La decisión del Gobierno de permitir la circulación de bitrenes en rutas nacionales generó opiniones divididas. Mientras algunos sectores celebran la medida por su impacto positivo en la logística, persisten preocupaciones por el mal estado de las rutas y los riesgos al adelantar estos vehículos en caminos de doble sentido.
Especialistas advierten que la seguridad vial podría verse comprometida si no se realizan mejoras en la infraestructura. El debate se centra en cómo equilibrar eficiencia en el transporte y protección de los conductores.